TRANSFORMACION DIGITAL … MAS ALLÁ DE LA TECNOLOGIA

En el último tiempo, y dado el contexto de presencialidad limitada, las organizaciones se han visto enfrentadas a un importante desafío: el de garantizar la continuidad de sus servicios y operaciones en circunstancias muy diferentes a las habituales o "normales". Como consecuencia, los perímetros de seguridad que solían gestionar han debido ser modificados. 

En efecto, se ha globalizado un modelo de gestión no presencial y hablar de trabajo remoto, canales digitales, automatización de procesos, big data, inteligencia artificial y blockchain se volvió parte de la cotidianeidad. En el caso de las organizaciones, todo ello ha venido acompañado de la necesidad de repensar y ajustar el modelo de negocio y operación con un enfoque basado en riesgos. Cabe destacar que este ajuste o adaptación siempre debe mantenerse alineado a la estrategia del negocio. 

Para algunas organizaciones, la adopción de nuevas tecnologías enmarcadas en el proceso de transformación digital no fue planificada. Mientras que algunas pudieron profundizar y acelerar este proceso, otras se vieron obligadas a forzar su inicio. En otras palabras, la estrategia de transformación digital dejó de ser una opción: se hizo necesaria y el proyecto “transformación digital” se incorporó en el portafolio de proyectos estratégicos. 

Ahora bien, cabe mencionar que el proceso va más allá de la aplicación de nuevas tecnologías; implica el desafío de equilibrar la innovación en los modelos de negocio y operativos, alcanzar la adaptación del liderazgo y desarrollar las capacidades para el trabajo colaborativo. Asimismo, la ciberseguridad merece estar integrada al negocio y la operación como proceso transversal. A su vez, deben acompañarla el fortalecimiento, la adaptación y la actualización del marco normativo, para así regular y proteger a ciudadanos y organizaciones de ataques cibernéticos. 

En síntesis, estamos frente a un mundo volátil, incierto, complejo y ambiguo con fronteras borrosas. Por lo tanto, las organizaciones deben prepararse y anticiparse para así poder dar una respuesta ágil en su adaptación. El objetivo: transformarse exitosamente en una organización digital.